martes, 22 de mayo de 2012

La España imposible: "Spain is really different"



La presidenta de la Comunidad de Madrid ha mentido descaradamente con el déficit. El de Cataluña dice que habrá pacto fiscal por las buenas o por las malas (¡eso es un pacto, sí señor!), y que en cualquier caso se hará lo que él diga. El de Extremadura que no tienen que venir los de Madrid a decirles lo que tienen que hacer (se referirá al gallego de las barbas y al andaluz de la frente despejada, supongo). El del País Vasco, que la Sanidad la van a decidir ellos, diga lo que diga el Estado. El Andaluz que nadie les va a decir como tienen que hacer las cosas.
Hasta el Infinito, y más allá, parafraseando al animado héroe infantil.

Ay, cuantos esfuerzos malgastados...


Lo que no puede ser no puede ser......... y además es imposible


Cuando uno 'suelta' la conclusión sin razonar las causas que le llevan a ella, muchas veces se convierte en un mero portavoz de un eslógan ajeno e irreflexivo.

No digo yo que mi opinión de que este Estado autonómico es imposible no haya ido calando en mis convicciones de una manera difusa, intermitente, sin una estructura razonada clara. He vivido tres cuartas partes de mi vida en Cataluña, y lo que he visto y oído, la evolución que he observado desde mis días de párvulos hasta la formación de mi propia familia y mi desarrollo laboral, la transformación paulatina de las opiniones de mis amigos (muchos de ellos actualmente ya independentistas) a los que sigo viendo en mis temporadas anuales allí, ha ido cincelando en mi pensamiento, muesca a muesca, la idea de que lo que veía no era bueno, de que esto no funcionaba (mi opinión al respecto también se ha ido transformando a lo largo del tiempo).
El comportamiento de las demás Autonomías, puesto al descubierto con carácter retroactivo durante estos últimos años, no ha hecho más que apoyar esa intuición difusa de que no era una pieza la que no funcionaba, sino el propio sistema el que chirriaba.


Si embargo, el poner en orden mis ideas, el exponerlas de una manera razonada (la mía sin duda, pero razonada), la disección de la historia de mi país (de todo el país), el análisis económico de cada dato, el confrontar o refutar cada proclama de una u otra parte y averiguar los datos en los que se apoyan (si existían, que no siempre es así), me ha llevado a elaborar mi propio relato razonado del porqué de las cosas, de lo que considero útil y no útil, beneficioso o perjudicial.


Otros momentos habrá para analizar qué ha llevado a nuestro País, a nuestro Estado, a esta situación, pero el objetivo de este post es exponer mi razonamiento de porqué este Estado autonómico actual es imposible.

Como puntos previos a este razonamiento, que justifican en parte la situación en la que nos encontramos y su porqué, he tratado en posts anteriores los siguientes temas:
- El déficit y la deuda en España, y sus consecuencias en los ciudadanos.
- Posibilidades de reducir al déficit a corto plazo:
- La única solución real  a la crisis : las reformas estructurales, inexistentes en los presupuestos, que nos hagan más competitivos. El porqué las reformas son imposibles en nuestro Estado.

Sé lo que mis amigos independentistas me sugerirían como solución (cada vez me lo dicen más, de hecho), que seguro que no es lo mismo que lo que otros conciudadanos suyos opinan. Ya trataré de las soluciones más adelante...



"Spain is Different"

Sin duda "Spain is really different". Es innegable.

El "Spain is different" de antaño, el de Franco, era un 'different' basado en el atraso, en la continua pelea interna (solo aletargada por la dictadura), en la inexistencia secular de democracia, en la falta de educación universal, de un desarrollo industrial o terciario suficiente, en la autarquía.

Los independentistas  de diferentes regiones españolas (los retóricamente autodenominados nacionalistas incluidos) se desmarcaban de esa imagen del "Spain is different" con vergüenza, culpando al resto del territorio de la existencia de esa imagen del pueblerino, del paleto, de la imagen cutre del 'españolito medio'. Ellos, sin embargo, decían encarnar la esencia del europeo por estas latitudes, como si ellos no formaran parte de esa supuesta España profunda, con su parte alícuota del 'españolito medio', de 'paletos'.


Han pasado los años, y a dia de hoy sigue siendo cierto, "Spain is different". Pero el 'different' no se encuentra precisamente en lo que ha cambiado y ya es igual a los demás países de Europa, como es lógico. Ya no está en la autarquía, ya no está en la falta de un sistema educativo con igualdad de oportunidades, ni en la falta democracia o de un estado de bienestar, o en la falta de un desarrollo económico moderno.

No, no, ya no es nada de eso lo que nos hace diferentes, lo que nos separa de un modelo de país europeo.

Casi todos los componentes de aquel "Spain is different" se han diluido, pero hay uno que se mantiene, una principal diferencia de modelo con los demás países Europeos, prácticamente el único factor decisivo que en la actualidad se mantiene de el "Spain is different" y sin solución pese a los esfuerzos, siempre de la misma parte: La continua pelea interna, nuestro catastrófico, desintegrador y paralizante Estado autonómico. Ese Estado autonómico inacablemente en avance hacia el desastre. Este modelo es nuestro cepo, nuestro ancla, nuestro lastre, nuestra ineficiencia, nuestro déficit y nuestra deuda.

Es un curioso ejercicio observar dónde ha quedado ahora el pueblerino de antaño. ¿Quien es ahora el aldeano? Ese seria un análisis poco riguroso, en cualquier caso.

Hay muchas pequeñas posibles diferencias que hacen especial nuestra crisis, especial nuestra falta de competitividad, y especial nuestro enorme desempleo. La mayoría de esas diferencias, tanto en su evolución como en la práctica imposibilidad de su solución, vienen enmarcadas en el Estado autonómico imposible en que vivimos. Un Estado imposible que lastraba nuestra competitividad en las épocas de bonanza, que ha agravado nuestra crisis cuando se ha producido a nivel mundial, y que después nos mantiene hundidos en ella. Por eso nuestra crisis es diferente, es especial.





El origen de la crisis 

El proceso que ha llevado a la crisis ha sido parecido en toda Europa (en todo el mundo, se podría decir). Las causas financieras de la crisis han afectado a todos los países por igual, pero sin embargo no todos ellos han sufrido sus consecuencias de la misma manera.

Aunque a estas alturas todos conocemos el origen y desarrollo de esta crisis, nunca está de más ordenar de nuevo las ideas, así que refrescaré un poco la memoria...


El estallido la burbuja financiera.

Resumidamente:
En el año 1999, para evitar que el crack de las empresas de internet o '.com' se expandiera al resto de la economía, la reserva federal estadounidense (FED) recalentó artificialmente la economía, mediante el establecimiento de unos tipos de interés muy bajos.

En vez de  aceptar el necesario ajuste se optó por una huida hacia delante, estimulando artificialmente un desordenado crecimiento a través del crédito barato.

Tras el hundimiento de las torres gemelas de Nueva York, para evitar el posible efecto adverso en la ya recalentada economía, la FED se enrocó y rebajó nuevamente los tipos de interés. Nadie quería ponerle el cascabel al gato del crecimiento desordenado.

El Banco Central Europeo hizo seguidismo de esa política de estímulo, con su recién estrenada moneda única. El resto de los bancos centrales mundiales siguieron los pasos de estos dos importantes centros de decisión económica.
Este es un punto que suele obviarse, pero el crédito barato no fue iniciativa de las entidades financieras; los que pusieron en marcha el mecanismo de la tormenta perfecta fueron los estados, los políticos por tanto.

Como consecuencia de la expansión monetaria, derivada de la reserva fraccionaria multiplicadora del crédito (tema suficiente para otro post completo), la banca privada mundial se encontró con un volumen de oferta de crédito enorme que podía poner en circulación, explotando un gran negocio que consistía en obtener fondos a precio casi cero para colocarlo con cierto margen, que dado el volumen de crédito en el mercado fue reduciéndose paulatinamente.

Toda la banca mundial se vio tentada por el caramelo del dinero fácil, y lo aprovechó... mientras pudo. De esta manera las entidades financieras ejecutaron el papel de factor multiplicador del desastre.

Las inversiones y créditos bancarios de esos excedentes monetarios fueron cubriendo los individuos y negocios menos arriesgados y regaron entonces a negocios e inversiones menos seguros. Todos en busca de rentabilizar el dinero sobrante.
Fueron días de vino y rosas a nivel mundial.

El exceso de dinero en el mercado hizo subir los precios en general, y especialmente los de las materias primas y el petróleo, poniendo en riesgo la economía. Así que en el año 2004 la Reserva Federal de Estados Unidos decidió finalmente subir los tipos de interés para evitar que se desbocara la inflación.

Esa subida de tipos de interés, como es lógico, llevó a entrar en morosidad a los agentes más débiles, que  habían acudido a un endeudamiento al límite de sus posibilidades, del que difícilmente podían responder si empeoraban las condiciones crediticias o económicas (ambas consecuencias lógicas de una subida de tipos de interés).

Algunas entidades financieras, cuya cartera de créditos se había convertido en un polvorín, decidieron crear bolsas de créditos, cuyo riesgo no era analizable fácilmente de manera agrupada, y trocear esa bolsa de créditos arriesgados en participaciones pequeñas, que lanzaron al mercado, mediante una retibución suficientemente interesante.

Y, dado el excedente de dinero en el mercado, todo fue fácilmente colocado entre otras entidades financieras, y de estas, a los inversores. El virus se extendió rápidamente...

El imperio financiero se había fundado sobre barro.

En el verano de 2007 se produce un hecho insólito que recuerdo como si fuera de ayer, y que ha pasado bastante desapercibido en la mayor parte de análisis, aunque para mí es claramente, a pesar de otros indicios anteriores, el signo de que se había iniciado la debacle: el mismísimo Deutsche Bank alemán no había sido capaz de conseguir financiación en el mercado bancario, nadie quería prestarle. Se había desatado ya una enorme desconfianza. Si no se puede uno fiar del Deutsche Bank, ¿a quién narices se va a poder prestar dinero?

Se había acabado la fiesta.

Todas las entidades financieras se vieron atrapadas en la caída del castillo de naipes, unas por sus créditos poco fiables, y las que habían sido medianamente responsables por la falta de financiación que trajo consigo la desconfianza.

La enorme retracción del crédito se trasladó rápidamente a la economía real, donde igualmente las empresas habían realizado inversiones arriesgadas derivadas del dinero fácil. De ahí a los ciudadanos, a los estados, y de nuevo al negocio financiero.

Una clase magistral de cómo las políticas de estímulo estatales pueden transformar un círculo virtuoso, recalentándolo,  en un círculo vicioso terrorífico. Repetición a cámara lenta del crack del 1929. ¡Viva el intervencionismo económico!

Todos los países desarrollados abocados a una misma crisis mundial, incluida España.


Las diferencias de la crisis española

Sin embargo la crisis española ha sido diferente a todas las demás dentro de Europa, en un entorno económico comparable. ¿porqué?

En mi opinión ha habido fundamentalmente tres factores diferenciales de la crisis española respecto a las del resto de los países europeos (pero sólo uno único):


1- El estallido de la burbuja inmobiliaria.

España recibió la crisis financiera con el estallido inmediato de la burbuja inmobiliaria, apoyada durante años en unos tipos de interés artificialmente bajos.

España, a diferencia de otros países europeos, ha tenido desde siempre un mercado del alquiler de viviendas muy poco eficiente. La poca estabilidad política, económica y factores culturales y legislativos diversos han provocado que una de las máximas aspiraciones de los españoles haya sido, crecientemente, poseer un lugar propio 'donde caerse muerto'. Con el crédito fácil 'se juntó el hambre con las ganas de comer'.
Los bancos se peleaban por colocar sus excedentes monetarios agotando las capas de población menos peligrosa a nivel de riesgos, y entrando progresivamente en las capas menos solventes. Y el dinero seguía fluyendo a manos llenas.
Los bancos en España ofrecían créditos e hipotecas sin cobertura suficiente de riesgos, y la población acogía el regalo sin pararse a pensar en el futuro, sin calcular las posibles consecuencias de agotar todos sus recursos en pagar su devolución.

El volumen de compra de viviendas en España fue tan espectacular que ese hecho se convirtió en un factor diferencial respecto al resto de países de nuestro entorno. Tales fueron las necesidades de financiación para nuestro mercado inmobiliario que todas nuestras entidades financieras se endeudaron solicitando crédito a las entidades extranjeras de medio mundo, a un coste muy bajo, para prestar el dinero a una población encaramada en la cresta de la ola.

Pero los tipos de intereses bajos se esfumaron y quedó la enorme deuda privada bancaria con el exterior, a la que ha venido a unirse la pública, ninguna de las cuales hay dinero para devolver, ya sea por la morosidad o por la falta de ingresos públicos derivada de la catástrofe económica.

El estallido de la burbuja financiera pinchó a su vez la burbuja de la construcción, el 20% del PIB. Esa es una de las causas que ha hecho nuestra crisis una crisis diferente.

Diferente sí, pero no única. Inglaterra e Irlanda especialemente sufrieron estallidos de la burbuja de la construcción de un volumen relativamente parecido. Eso sí, por lo menos en los países anglosajones tienen la ventaja de contar con instrumentos como la famosa 'dación en pago'. La 'dación en pago' provocó que en esos países los bancos prestaran el dinero más caro (no tanta gente pudo apuntarse al crédito gratis), y por tanto que no fluyera tanto el crédito, y la burbuja no fuera tan espectacular.

Irlanda, rescatada hace ya más de un año por estar gravemente atrapada por la crisis financiera e inmobiliaria, realizó sus reformas, muy duras algunas de ellas, y aunque continúa teniendo una prima de riesgo elevada, está llegando a una rápida estabilización de su economía y de su deuda.

No es por tanto el factor diferencial determinante de nuestra diferente crisis, puesto que otros países ya la han sufrido y están poniendo medidas eficaces para corregir sus desequilibrios


2- La reducción del maná procedente de Europa

Con la entrada de España en la Unión Europea se inició un flujo de inversiones y subvenciones desde Europa que incrementó nuestro crecimiento.

Yo mantengo que las políticas estatales keynesianas de estímulo del crecimiento mediante el gasto (no así la inversión en infraestructuras 'realmente' necesarias) y de la subvención son perjudiciales, pero lo son en conjunto. Es decir, a España le vino muy bien que le regalaran toda esa cantidad de dinero, que ayudó a crecer por encima de la media Europea.

Por supuesto es bueno que a ti te toque la lotería, pero para el conjunto que pone el dinero supone una pérdida, sobretodo si no se dedica a actividades realmente productivas.

No fuimos los únicos. Portugal y Grecia, que entraron a la vez que España en la Unión Europea, se vieron también regados con la lluvia de millones de Euros.

El problema es que a todo lo bueno se acostumbra uno. Las subvenciones perpetuas en actividades no económicamente eficientes llevan al acomodo, a no verse obligado a desarrollar esas otras actividades que sí son eficientes.

El continuo maná Europeo mantuvo las subvenciones improductivas en el campo, conservando artificialmente un sector primario que ya no nos corresponde como país desarrollado, y otras ayudas para regiones poco desarrolladas. Subvención por plantar 'nosequé', subvención por arrancarlo al año siguiente, y vuelta a empezar. Además se mantuvieron las réplicas de estos comportamientos a nivel interno, PER, minería, etc...

Pero la entrada de nuevos países en la Unión Europea supuso el desplazamiento de esas ingentes cantidades de euros a los nuevos países, que pasaban a ser los pobres. Es lo malo que tiene vivir de la caridad, que dependes de la decisión del caritativo. Además, inexplicablemente el anterior gobierno no peleó por mantener mayor cantidad de esos fondos, o su posición dominante en los órganos europeos. Y todo eso ocurrió justo antes del estallido de la burbuja, contribuyendo también a nuestra especial crisis.

Por otra parte, como hemos visto en los tres países que durante años fueron los que recibieron tantos fondos (Grecia, Portugal, y España), el dinero llegado de Europa se convirtió en muchos casos en fondos que alimentaron el fraude y la corrupción, y crearon unas redes 'parafraudulentas' que se mantuvieron con la llegada de la crisis.

Sin embargo, el corte del maná tampoco es un factor único diferencial respecto a otros países de nuestro entorno. Los nuevos países pobres de la Unión Europea han tenido que repartirse los fondos, y otros viven sin ellos , y sin embargo su tasa de desempleo no dobla la media, ni su déficit es el nuestro.


3- La falta de reformas

En Europa hubo países donde se reaccionó antes (el caso de Irlanda, Inglaterra o Alemania), en otros más tarde (Francia o Portugal), y también otros que no reaccionaron (Grecia), y se han visto obligados a posteriori a realizar, o mejor anunciar, ajustes enormes a requerimiento (o mejor dicho exigencia) de la Unión Europea.


En cualquier caso, en todos estos países el hecho de realizar o no las reformas es una mera opción política. Depende de lo que los ciudadanos voten, de lo que los gobiernos que sus ciudadanos han elegido decidan. La inestabilidad política puede suponer que el país no pueda realizar las reformas que necesita para superar la crisis, o sus desequilibrios internos, pero en cualquier caso es expresión de lo que los ciudadanos han elegido.

Ese no es sin embargo el caso de España. La soberanía popular no puede dar a su gobierno, en el Estado actual, las armas con las que realizar las reformas necesarias para salir de la crisis, ni para mantenerse posteriormente en un mundo competitivo. Por lo menos no en unas elecciones.

Porque en nuestro país habita un 'Alien', las Comunidades Autónomas,  extraño pasajero desconocido en toda la Unión Europea, un ente sin definición, que aguarda tras cada problema, engullendo competencias en cada legislatura, que engorda y engorda, que establece sus propias decisiones y leyes fundamentales, tragándose al estado al que se enfrenta, devorándolo desde dentro, destrozando las iniciativas que puedan tomarse.

Ese sí es el factor diferencial determinante de nuestra economía, de nuestro país. Nadie en Europa tiene un estado como el nuestro, nadie cuenta con tantos políticos ni admninistraciones, nadie tiene los intereses tan compartimentados.....nadie tiene nuestras Autonomías. Por eso nadie tiene una crisis como la nuestra, ni tan imposible de resolver. Por eso la salida del euro tampoco es siquiera una opción.

De esas medidas imprescindibles para poder salir adelante,  algunas quedaron recogidas en mi anterior post. Pero no se pueden tomar en este Estado Autonómico imposible.

La suma de esos tres factores diferenciales, y especialmente el último,  hace nuestra crisis especial, diferente a la de los demás.

Nuestro estado autonómico imposible

Soportamos en España más administraciones que en el resto de Europa, y la que nos diferencia del resto, es precisamente la más gastadora, la más derrochadora. Las administraciones autonómicas se han convertido en una enorme máquina de gastar, en una enorme oportunidad para corruptos, para redes clientelares, sean del partido que sean. Pero ese razonamiento sólo suena a demagogia hueca y preconcebida, y podría achacarse a cualquier administración.

Escasos países en Europa tienen estructuras similares, como los lander alemanes o cantones suizos (estos fuera de la Unión Europea). Yo creo que en ambos casos son igualmente ineficientes (en Alemania se recortaron competencias al inicio de la crisis). Lo que no tiene ninguno de ellos son independentistas, por eso pueden funcionar.
Aquí, sin embargo, al frente de algunas Autonomías se encuentran partidos políticos independentistas (ya no lo esconden) que no deseaban un Estado autonómico, que querían y quieren otra cosa, lo cual convierte a nuestro Estado en un monstruo deforme en continuo desarrollo, en un Estado imposible .

La Constitución se diseñó con unas normas poco claras para integrar a quien nunca quiso ser integrado, al gusto de quien no quería estar. La aceptaron únicamente como plataforma para avanzar hacia su objetivo, la independencia. La Constitución llevaba en su propia 'indefinición calculada' el germen de aquello en lo que ha devenido el Estado, aderezado con un sistema electoral diseñado para que los disgregadores pudieran decidir.
Donde la indefinición no podía llegar, la Constitución se ha moldeado y estirado, en manos de un tribunal constitucional (sí, con minúsculas) político, que decide en función de intereses del partido político de turno (da igual el partido, todos están dispuestos a todo para mantener el poder).

Como cualquier estructura de poder, las Comunidades Autónomas tienden a buscar su supervivencia y expansión, así que el resto de las autonomías ven el éxito y copian, empeorando la situación.

Así, en España el poder se halla repartido en una maraña cada vez más inextricable, y la jerarquía administrativa yace hecha añicos sobre los estatutos de autonomía y los hechos consumados, incapaz como se muestra el Estado de reafirmar un poder de control o decisión que se le escapa a borbotones, por cesiones a cambio de un poder momentáneo, o por falta de ejercicio del mismo.

Las Comunidades Autónomas se han convertido en un palo en la rueda del progreso económico, compartimentando los mercados, atascando los procesos a cada paso, regulando sin medida, apropiándose de lo que era de todos (ríos, carreteras, cultura, sentimientos,...), fijando objetivos aldeanos que pierden de vista al ciudadano del mismo país que todos somos, y fundamentalmente, impidiendo tomar medidas que nos salven del desastre, del que son un factor central.


Cada vez que se intenta buscar una solución aparece una autonomía que enarbola la bandera de una inventada soberanía, o que clama por la violación de una competencia supuestamente transferida, interpone un recurso de inconstitucionalidad, reclama una supuesta injusticia fiscal.

Todo queda empantanado, paralizado, olvidado o apartado. Nada avanza, excepto en el sentido que las autonomías, en función de sus propios objetivos aldeanos, establecen. No importa la crisis, el derroche, el paro, los servicios o las prestaciones. Lo importante es la competencia, el desarrollo de soberanías. Y siguen devorando competencias cada nueva legislatura.

Y todo esto cuando uno de los dos partidos mayoritarios en España goza de mayoría absoluta.
¿Puede alguien imaginarse lo que nos esperaría en los próximos meses si cualquiera de los dos partidos hubiera necesitado en estas circunstancias de uno de esos partidos independentistas? Porque desde luego, con el otro partido no puede contar...

Son muchos los ejemplos de como nuestro Estado autonómico se ha convertido en una broma de mal gusto. He aquí algunos:
  • Los 17 mercados regionales con sus 17 legislaciones diferentes lastran el comercio interregional y paralizan la inversión internacional, sin que nada se pueda hacer, empeorando nuestra competitividad.
  • La educación aldeana autonómica, que canta las maravillas del charco propio y obvia el lago próximo, que nos hace enemigos de nuestros propios compatriotas, y aviva rencores inútiles.
  • El sistema electoral pergeñado para acomodar inútilmente a los independentistas, provoca que estos, sin buscar más que el beneficio de un determinado territorio (aunque perjudique al resto), decidan sobre lo que afecta a todo territorio. Ni se plantean si una reforma del gasto en educación o en sanidad es buena o mala, es simplemente un tema suyo (según ellos) y no se puede tocar.
  • La carretera que cruza  varias autonomías se encuentra en perfecto estado hasta un punto, y a partir del metro siguiente está llena de baches, lo cual convierte a la inversión en inútil.
  • La sanidad de locos: no se quiere operar al ciudadano de la Comunidad Autónoma vecina, o lo que se opera en un kilómetro no es un derecho en el siguiente.
  • Las compras de materiales o contrataciones de las administraciones autonómicas se hacen sin aprovechar el mayor poder de negociación que tendría una negociación conjunta.
  • Los regímenes forales son un insulto a todas las demás autonomías, regiones ricas que no aportan un euro al Estado, del que además cobran. Generan envidias y justificados rencores de las regiones que sí tienen que financiar al resto.
  • La justicia se compartimenta regionalmente, politizada hasta el tuétano, en función de los intereses del señor de turno.
Otra vez aquí la lista, a gusto del ciudadano, es interminable.

Nuestra situación económica, artificialmente hinchada por la burbuja inmobiliaria ya era poco edificante durante el crecimiento debido a nuestra falta de competitividad (favorecida por el estado autonómico), y ahora es una losa encima de la cual se encuentran instaladas las autonomías.

Y no es sólo ya porque nos han traído hasta aquí, si no sobretodo por que no hay quién las pare, seguirán acaparando lo que queda, pactos fiscales forzosos, ejércitos, lo que haga falta, hasta el objetivo final. No van a parar.

Así no puede funcionar un país. Hay que reaccionar, y cambiar este desastre de barco a la deriva que tenemos. Se hundió el trasatlántico y estamos en los botes. Si alguien quiere saltar al agua helada, habrá que tratar de convencerle de que no lo haga, pero no saltar con él. Como ya comenté en un post anterior, el cáncer no se cura con aspirinas.

Cada uno tendrá sus aspiraciones, justificadas o no, pero legitimas. Aún así, si queremos salir algún día de esta, habrá que ser valiente y hacer las reformas necesarias, guste o no. Si no acabaremos de hundirnos.

Las vías para hacer posible el estado

Podrían proponerse diferentes vías para arreglar este estado, para borrar nuestra diferencia respecto a los modelos europeos, para desencallar nuestra economía, para cerrar definitivamente el modelo de estado, para olvidarnos de una vez por todas del "Spain is different".

Algunas opciones, las mas significativas, las apunto a continuación:
  • Racionalización del estado autonómico, manteniendo las Comunidades Autónomas como entes políticos, pero con un establecimiento definitivo y cerrado de menos competencias (eliminación de todos los regímenes forales), de contenido menos político (sin educación, fiscalidad, etc...) y más administrativo (de gestión), con cierta capacidad legislativa pero revisable por el estado. Todo ello con un sistema electoral a dos vueltas o con un mínimo obligatorio por circunscripción, para evitar en el futuro el chantaje particularista.
  • Eliminación completa de las autonomías, y sustitución por entes administrativos, a la manera europea, como los Departamentos franceses, o las regiones administrativas italianas, países comparables social e históricamente a España, o como cualquier otro de los países europeos.
Por supuesto los independentistas no estarían contentos con la nueva situación, así que yo creo que habría que darles lo que anhelan. Habría que exponer a los ciudadanos de las regiones donde han estado gobernando los independentistas la situación y las posibles consecuencias de vivir o no en un país normal, y que ellos decidan libremente.

Sinceramente creo que si se explica claramente a esos ciudadanos, aunque sólo sea una vez, aunque sea después de 40 años, que los independentistas no tienen razón, ya no solo histórica, sino fundamentalmente económica, ellos no decidirán su propio suicidio. De todas formas dejaré las propuestas y  las posibles consecuencias para sucesivos posts.

Creo que sería bueno empezar antes por resumir las razones y el origen histórico de nuestro fallido estado autonómico.

Continuará...

11 comentarios:

  1. Me encanta que seas tan optimista, por no llamarte cándido. No dejarán explicar nada, caerán sobre aquel que ose alzar la voz como las plagas de langostas y nunca mejor dicho (depredadoras del territorio al que llegan).
    Solución: fuera. Y que recobren la cordura en las playas de Barcelona.

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    1. Bueno, ya avanzo en el artículo que para encontrar la solución para nuestro país habría que hacerlo siendo todos iguales y con un Estado a nivel Europeo, y el que quiera saltar, que salte.

      Pero yo no lo enfoco desde el rencor.
      En un país normal se decidiría el modelo que vaya mejor a todos, pero vista la experiencia esta vez no se debería escuchar a los que no quieren sumar, sino restar.
      Si lo que se decida no les convence a algunos, yo propondría, no sin pena por poner en riesgo una parte histórica de mi país, un referéndum y que decidan. Ya lo desarrollaré en otros posts.

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  2. Yo creo que parte de tu analisis es correcto, pero la losa mas grande de España,es su caracter tradicionalista i catolico i sus formas neocoloniales como sustrato de lo que se acontece en el laberintico estado ,que es incapaces de adaptarse a las nuevas formas neoliberales de la economia, La salida de España era el federalismo despues de la dictadura... nadie aposto por el... la izquierda socialdemocrata fue incapaz de forzar un canvio real hacia la modernidad ...i aqui estamos. contruyendo una españa radial del siglo xix, con destino a ninguna parte. Evidentement con unas autonomias que han administrado mal , por que existen proyectos dispares en la construccion de un estado funcionalmente racional, avanzado i con optimo funcionamiento de sus recursos. Es algo tan simple como entender que Barcelona o Valencia tienen un puerto per que tienen mar. Tu crees que como catalan a mi me interesa esa España catolica,neocolonial y nacionalista. A mi ya no me interesa España me interesa el mundo entero.

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    1. No estoy de acuerdo contigo. Es posible que desde Cataluña veas las cosas como te dicen que son, o que lo hayas deducido tu, no lo sé. Yo llevo unos años fuera y no veo por ningún lugar esa España que tú ves (claro que cada uno tiene sus propios ojos).
      En la que yo veo cada uno es de la religión que quiere (de ninguna la mayoría).
      Sinceramente esa España tradicionalista la veo precisamente en Cataluña, recordando fueros feudales y derechos históricos que todas las regiones tuvieron, pero que solo allí se reclaman, y en el País Vasco.
      Mi mujer, catalana, me repite siempre que fuera de allí no se celebran las tradiciones igual, que no es tan especial, ni mona de pascua, ni castañada, calçots, Sant Jordi o carquinyolis . Cree que no hay tantas tradiciones.

      En cuanto al Neocolonialismo, a parte de un eslogan, creo que no es cierto. Si la evolución no ha ido en el sentido deseado ¿te gustaba más la España de 1978, recién aprobada la constitución? Pues volvamos,a mi ya te digo que me gustaba más. Si pudieras desarrollar mas la idea.... porque yo no lo entiendo.

      Del resto, eso es exactamente a lo que me refería, tener dentro y decidiendo a quien te odia no es bueno. Si los ciudadanos lo quieren, ¡suelten amarras!, no seré yo quién me oponga, aunque con pena.

      desde la discrepancia, gracias por opinar.

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    2. Por cierto, me preguntaba porqué sí te interesa la Cataluña católica, neocolonial y nacionalista. A mi esa España que tu defines tampoco me interesa.
      un saludo

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  3. España es un país quebrado y, además, roto, como quedó demostrado el viernes en la final de la Copa del Rey. Arruinados y peleados. Pobres y mal avenidos. No hay un caso similar en toda la Unión Europea. Lo cual nos aboca a cambios drásticos –por supuesto dramáticos- no solo en materia económica, sino y sobre todo, de naturaleza política. El proyecto de país que nos dimos a la muerte de Franco ha fracasado.

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    1. No queda ya ninguna duda de eso, ni siquiera para los que manejan el sistema, unos y otros. Pero prefieren este sistema que cambiarlo y arriesgar su pan.

      Pero digo yo que deberíamos dejarles sin pan de todas maneras y poner a quien sea, de la ideología que sea, a cambiar esta desastrosa estructura de Estado. Luego la ideología se puede cambiar en la siguiente elección, pero con este estado autonómico no hay salvación. No la puede haber. 35 años yendo cada vez a peor, y acelerando...

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  4. Me alegro que además seas catalán porque el sentido común no está reñido con el lugar donde naces, la idea de que España se va a partir en añicos alimenta las dudas de los mercados idea que fomentan los mismos que mantienen la nómina de las televisiones para conseguir el proposito de desunirnos y hacerse ellos los indispensables, pero si no nos guiamos por los inductores que imponen los medios de comunicación y pensasemos con más libertad mirando lo que de verdad nos une, hace años que nos habríamos librado de ellos y seríamos competitivos, hemos perdido mucho tiempo hablando del problema vasco o catalán, cuando debíamos hablar de crear tejido industrial, haber controlado la inmigración, políticas de natalidad, cualquier país europeo las tiene y sin embargo somos nosotros los que tenemos la tasa más baja, he tenido envidia sana de los debates de políticos ante de las elecciones en otros países porque no perdían el tiempo en problemas inventados como nosotros.

    Insisto en que deberíamos dotarnos de una infraestructura estable desde donde hacer plataforma para iniciar cambios.

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    1. A pesar de haber vivido desde los 5 años en Cataluña, y conocer perfectamente el catalán, no soy catalán. Hubo una época en que me sentía de allí, hace muchos años, pero ya no se puede. Empiezo a no sentirme ni de aquí...A lo mejor, el sentido común allí supone estar callado ante tanto odio, no sé. Muchos amigos míos han tomado siempre esa actitud. Pero eso es tema para otro post.

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    2. JJ he leido tu escrito "spain is relly different" y me he identificado completamente con tus opiniones, me gustaría poder ofrecerte una posible solución que he imaginado en un ensayo que he escrito y que estoy intentando publicar, pero estando en el paro y sin casi recursos económicos, se me está haciendo casi "misión imposible", poder llegar a publicarlo. Me gustría poder enviartelo para que le echaras un vistazo y me dieras tu opinión al respecto. Mi correo es: carlos.espadas@hotmail.com te agradezco alguna respuesta y si lo tienes a bien te lo podría enviar a algún correo que me pudieras facilitar. Gracias de nuevo. Un saludo cordial.

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  5. ¿Si fueras leones te gustaría vivir en una autonomía inventada con los restos de la región de castilla la vieja y la región leonesa?
    si quieres ver lo que es el estado autonómico en toda su expresión estudia como se creo el ente castellanopucelano y como se trata a las 3 provincias leonesas, si hay una injusticia en la España autonómica esa es la realizada con León. Estudiado y tendrás material par aun nuevo post muy interesante.
    Felicidades por el blog, llegue aquí desde el confidencial.
    sl2
    Canxeco

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