domingo, 2 de febrero de 2014

El estado de coma inducido



Han pasado muchos meses desde mi anterior Post. Meses duros para todos, donde no hemos tenido tiempo más que de remar y remar simplemente para mantener la flotación, permaneciendo igual de lejos en alta mar, sin divisar horizonte alguno. Meses que han cambiado las cosas para demasiado tiempo.

Nuestras vidas, en conjunto, como ciudadanos, no volverán ya a ser las mismas. Unos hemos perdido la casa, otros los ahorros de nuestras vidas, algunos la estabilidad de nuestras familias, el puesto de trabajo de los mejores años, los planes para la vejez, las ilusiones de una generación en lo mejor de nuestras vidas, etc... Demasiadas cosas.

Sin embargo ese hilito de esperanza que nos unía al mundo como país,el Euro, la contención de los mercados, la bajada de la prima de riesgo, ha funcionado como esa medicina que el médico suministra para inducir al coma, para evita males mayores, para esquivar la disfunción inmediata del organismo.

La ayuda de los organismos internacionales y el apoyo de Alemania y el Eurogrupo han logrado, junto con esos escasos momentos de lucidez del gobierno, inducirnos el estado de coma. A un alto precio, marcado fundamentalmente por esos 6 millones de desempleados y el negro futuro para gran parte de las actuales y futuras generaciones de españoles.

Es cierto, los males mayores se han evitado, por ahora....Se ha salvado la posibilidad de seguir cometiendo errores un poco más. Hemos evitado la estocada final, a cambio de recibir triple racha de banderillas y puyazos.

El gobierno llevó adelante la reforma laboral y otras medidas que han sido dolorosas pero necesarias. La leve esperanza de ese cuerpo en coma que en estos momentos es España pende de pequeños detalles para no volver al estado de muerte inminente al que los ultimos gobiernos, incluido el actual nos han llevado.

El simple hecho de llevar a cabo la reforma laboral debería permitir al mercado de trabajo volver al 10% de desempleo, según los expertos,.... más allá del 2020. Es posible....En cualquier caso es mejor que el modelo laboral anterior (lo demuestra la experiencia en el resto de países).

La financiación para el pago a proveedores y reducción de subvenciones kafkianas (energías renovables imposibles, sindicatos y patronales vividores, clubes de fútbol, cultura cutre cañí, televisiones gubernamentales...), algunas medidas de reducción o co-pago del gasto sanitario y educativo,  la injusta salvación de las cajas, han logrado mantenernos en el coma y evitar los males mayores.
Otras medidas, como las subidas de impuestos han hecho que la recuperación parezca una quimera, algo muy lejano.

Las consecuencias de todas estas medidas, durísimas, han recaído en el ciudadano de a pié, con unas derivadas cataclísmicas que nos marcarán la vida. Pero lo peor es que este esfuerzo enorme no se ha aprovechado para corregir el estado que provocó este desastre.

Desgraciadamente en cuanto se ha recibido el mínimo respiro de los mercados, las medidas han sido prácticamente olvidadas por el gobierno, se ha olvidado 'el deber' por 'el poder' de nuevo.
Prácticamente todo el ajuste ha recaído en el sector privado, que ha soportado la 'parte del león' del ajuste.

Ahora parece que las primeras noticias 'menos malas' asoman y nos las tomamos como si hubiera tocado la lotería. El gobierno organiza fiestas de autobombo como si nos hubiera salvado, como si el PSOE no se hubiera visto obligado por Europa a hacer exactamente lo mismo que han obligado a hacer al PP. Lo mismo. Lo estaban haciendo ya cuando les pusimos de patitas en la calle (reducción de las pensiones, por ejemplo)


Podríamos estar en cama pero despiertos, esperando salir algún día del hospital, pero el gobierno ha preferido mantenernos en coma,  inermes. Porque no han querido hacer lo necesario. Y ahora su problema es que ya somos conscientes de que si no lo han hecho ni ahora no lo harán nunca: Nunca acometerán la reducción del chiringuito, la reforma del estado, no lo harán, ni los unos ni los otros.

La crisis nos ha dejado con una deuda pública del 100% del PIB, un billón de euros prácticamente, que va a ser casi imposible reducir. Este año, celebrado por el gobierno casi como 'el año de la victoria sobre la crisis', se incrementará el déficit en otros ¿70.000 millones más?, y el que viene su previsión es incrementarlo de nuevo. La previsión optimista ¿es acabar la crisis con el 130% de deuda sobre el PIB? y los intereses que eso supone ya ahora con los tipos de interés más bajos de la historia. ¿qué pasará cuando al final de la crisis se recaliente la economía y el Banco Central Europeo suba los tipos?

El mercado inmobiliario no volverá. ¿que industria podrá generar los ingresos tributarios que, una vez pagado el estado de bienestar, permitan devolver la deuda?

Como comentaba en anteriores posts la hora de que los actuales partidos salden la cuenta por lo que han hecho llegará, ya está llegando. Ni el cierre o manejo de medios de prensa, ni el autobombo, ni la crítica cainita a 'la otra media España' inexistente (esas dos medias Españas no suman ya más del 25-30%).
La formación de nuevos partidos con sentido de estado, por la izquierda y la derecha, que pueden cambiar el chiringuito, porque su punto fuerte es que aún no lo tienen que defender, porque su fuerza reside en que proponen cambiarlo, puede dar al traste al fin con estos dos mastodontes que buscan mantener su estructura de poder por encima de todo, y que carecen por tanto de posibilidades reales de regeneración interna, de interés real por priorizar las necesidades de los ciudadanos.

Para terminar dejo un miedo y un deseo para que sea posible salir del estado de coma inducido:

  • Mi particular miedo es el resurgimiento de los partidos comunistas, fascistas e independentistas (la existencia de nacionalismo no independentista es una falacia, como ha quedado demostrado). Estos partidos, con un 25-30% de la población pueden hacer tambalear al estado en la débil situación en la que van a quedar PP y PSOE, y hacer muy difícil la imprescindible regeneración.
  • Mi particular esperanza es que la transición  a esos nuevos partidos democráticos de izquierda y derecha, con más sentido patriótico, sea muy rápida, desde la centralidad política pero en defensa real de los intereses de España, que sustituyan a PP y PSOE de la manera más limpia posible, destierren de una vez el corrosivo estado autonómico que nos han endosado, y afronten la reforma constitucional que nos haga un estado homologable a nivel europeo.


El milagro sucedió. No hemos muerto aún. Todo es posible. Podemos salir del coma, pero no insistiendo en las costumbres que nos llevaron a él. Asi no.
continuará...


1 comentario:

  1. Qué pena que no te prodigues más, como hace años... Con lo que va a haber que comentar en este nuevo año!

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Sin ofender a personas ni creencias, por favor